Hay muchos meses buenos para venir a Sevilla. Pero si me das a elegir uno, sin pensarlo te digo: mayo. Porque mayo es alegría, es luz, es color, es esa mezcla perfecta entre lo que queda de primavera y los primeros avisos del verano. Es cuando Sevilla está más guapa, más viva, más auténtica.
¿Quieres saber por qué este es el momento ideal para visitar la ciudad? Pues sigue leyendo, que te lo cuento como lo hago en mis tours: con cariño, con cercanía y con ese punto de orgullo que sentimos los sevillanos cuando enseñamos nuestra tierra.

Feria de Abril
Sevilla en mayo: puro espectáculo para los sentidos
En mayo, Sevilla no solo se ve bonita. Se siente. Se escucha. Se huele. Aún queda ese aroma embriagador a azahar que perfuma cada esquina. Los jardines del Alcázar están en su mejor momento, verdes, frondosos, llenos de flores y de sombra fresca. Las plazas están llenas de vida, las fuentes suenan más alegres y hasta las piedras del casco antiguo parecen tener más luz.
Es un mes donde todo invita a pasear: la temperatura es ideal, el sol calienta sin asfixiar y los días son largos, perfectos para explorar la ciudad con calma.
¡Este año, la Feria de Abril cae en mayo!
Y sí, este 2025 hay un regalo extra: la Feria de Abril se celebra en mayo, del 4 al 10. Así que si visitas Sevilla estos días, vas a vivir una experiencia única. Imagina un recinto lleno de casetas iluminadas, farolillos de colores, trajes de flamenca, caballos, sevillanas, música en directo, rebujito fresquito y alegría por todos lados.
No hace falta que seas andaluz ni que sepas bailar: con ganas de pasarlo bien es suficiente. Y si lo combinas con una buena visita guiada por los monumentos históricos de la ciudad, tendrás un viaje redondo.
¿Te imaginas recorrer el Alcázar por la mañana, comer unas tapas junto a la Catedral y luego terminar el día en la Feria, con todo el ambiente sevillano a flor de piel? Eso solo pasa en mayo.
Flores, fiestas y alegría en cada calle
Pero incluso si no coincides con la Feria, mayo sigue siendo un mes lleno de vida. Muchas calles están engalanadas con macetas de geranios y claveles, y en los barrios tradicionales como el de Santa Cruz o San Bartolomé se respira ese ambiente andaluz que enamora a quien lo pisa por primera vez.
En este mes también se celebran las Cruces de Mayo, pequeñas fiestas populares con música, bailes y flores, donde puedes ver el lado más cercano de la ciudad. Y si tienes suerte, incluso puedes encontrarte algún ensayo o desfile de coros rocieros, preparándose para el Rocío, otra de nuestras grandes tradiciones.
Todo esto no es fácil de encontrar si vienes por tu cuenta, pero con un guía local que conoce cada rincón y cada fecha, no te perderás nada.
Monumentos que brillan aún más en mayo
Si hay algo que no te puedes perder en Sevilla son sus monumentos. Y mayo es, sencillamente, el mejor mes para visitarlos:
- El Real Alcázar está en su momento más espectacular. Sus jardines están llenos de flores, el sonido del agua es constante y puedes recorrerlo sin prisas, disfrutando de cada rincón como si fuese un oasis en pleno centro de la ciudad.
- La Catedral y la Giralda se ven preciosas con la luz de mayo. Subir a la Giralda no se hace pesado con este clima, y desde arriba verás una Sevilla llena de colores, con los tejados rojizos, el verde de los árboles y el cielo azul intenso.
- El Archivo de Indias es una visita obligada para los que quieren entender cómo esta ciudad fue clave en la historia del mundo. Y además, estarás fresquito dentro.
- El Barrio de Santa Cruz, con sus patios floridos, es especialmente encantador en este mes. Si te cuento las historias que guardan esas calles, no querrás irte.
- Y para terminar el día, un paseo al atardecer por el río, desde la Torre del Oro hasta el Puente de Triana, con parada para tapear en una terraza. Porque sí, en mayo las noches sevillanas son una delicia.
La diferencia de ir con un guía sevillano
Vale, puedes ir por tu cuenta. Pero te digo algo: lo que realmente convierte una visita en un recuerdo inolvidable es la manera de vivirla. Y ahí es donde entra en juego el guía. Pero no cualquiera: uno que conozca Sevilla, que la haya vivido desde niño, que la sienta y la cuente con pasión.
Cuando te acompaño por la ciudad, no solo te muestro los sitios más famosos. También te llevo a rincones escondidos, te explico por qué cada lugar es especial, te cuento anécdotas, leyendas, detalles que no aparecen en las guías de viaje.
Y, sobre todo, adapto la visita a lo que te gusta. ¿Qué te interesa más de la historia?
Pues nos paramos en eso. ¿Que prefieres disfrutar sin tanto dato y más paseo? También. ¿Quieres fotos bonitas? Te llevo a los mejores sitios.
Para parejas, familias o viajeros curiosos
Mayo es ideal para todo tipo de visitantes:
- Si vienes en pareja, Sevilla en mayo es puro romanticismo. Imagínate un paseo al atardecer por los jardines del Alcázar o por los callejones del Barrio de Santa Cruz, con las flores en los balcones y el sonido lejano de una guitarra.
- Si vienes en familia, los niños disfrutan como locos con las historias de reyes, princesas, exploradores y dragones escondidos que puedo contarles mientras recorremos la ciudad. Todo con humor y cercanía.
- Si viajas solo/a, no te preocupes: con un guía local vas a sentirte acompañado, descubrirás la ciudad a fondo y te llevarás experiencias que no aparecen en Google Maps.
No lo dejes para más adelante
Mucha gente espera al verano para visitar Sevilla, pero te lo digo claro: mayo es mucho mejor. Más agradable, menos calor, más ambiente, más flores, más oportunidades de vivir la ciudad de verdad.
Y si ya has decidido venir, no lo dejes al azar. Reserva una visita con un guía profesional y disfruta de Sevilla como merece: con calma, con pasión y con alguien que te la muestre con los ojos del corazón.

Cruz de mayo
¿Te vienes a descubrir Sevilla en mayo?
Si después de leer todo esto estás pensando: “yo quiero eso”, pues adelante. Te ofrezco rutas personalizadas por el Alcázar, la Catedral, la Giralda, el Archivo de Indias, el Barrio de Santa Cruz o incluso paseos por la ciudad al atardecer.
Escríbeme, dime qué te apetece ver, y te preparo una visita a tu medida. Porque Sevilla no se recorre, Sevilla se vive. Y mayo es el momento perfecto para hacerlo.